Hablar de Metamorfosis nos recuerda a Ovidio y su larga obra mitológica del pasado: desde la creación del mundo hasta la divinización de Julio César. Pero nos recuerda, también, la pequeña novela del judío de Praga Franz Kafka, en donde aparece la transformación de un hombre en un insecto parásito.
Tal vez, la mitología y los frutos oníricos de la psicología desarraigada de Kafka no estén demasiado lejos. Tal vez, ambas obras sirvan para mostrarnos el espíritu de una época, sus sueños y sus fantasmas.
Pero la Metamorfosis, para un habitante de Oriente, no recuerda tanto al poeta romano y al novelista checo, sino uno de los misterios más importantes del cristianismo. La palabra griega Meta-morfosis significa, literalmente, Trans-figuración.