Era verdad.

La semana acaba con el sábado. Ha pasado la fiesta y es tiempo de volver al trabajo. Dios lo comenzó todo con el primer día de la semana y descansó el séptimo. Las mujeres discípulas de Jesús van a acabar lo que parece que quedó a medias en el pasado: los aromas, la sepultura definitiva.Sigue leyendo «Era verdad.»