Los padres que deseen bautizar a su hijo deberán pedir el bautismo a los responsables de la parroquia.Lo deberán hacer con tiempo suficiente para que puedan aisistir al cursillo de preparación.
Aceptada la petición, inciarán la preparación de cara a la celebración del sacramento del bautismo – también asistirán los padrinos – . Sin el cursillo de preparación la parroquia deberá diferir la celebración del sacramento.
El bautismo se celebrará, normalmente, en la parroquia propia. De no ser así, se considerará requisito indispensable seguir el proceso de preparación en la otra parroquia y presentar un certificado de haberlo seguido, extendido por el párroco. Además será en los dias previstos por la parroquia.
Es conveniente elegir el nombre del niño teniendo en cuenta que no sea extraño a la tradición cristiana, pues se busca que tenga el niño un santo protector.
Padres y padrinos están llamados a asumir el compromiso que supone la educación cristiana del hijo que se va a bautizar.
Los niños deben tener un padrino o una madrina. Si son dos: padrino y madrina.
Los padrinos deberán reunir las condiciones indispensables para ejercer su ministerio:
Conocimiento de su compromiso en la educación del niño (por ello, están obligados al mismo proceso de educación de los padres).
Haber cumplido dieciséis años y recibido el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía.
Posibilidad de cumplir con su ministerio como verdaderos acompañantes y garantes de la fe del niño.
Deberán prsentar certificación de su bautismo y confirmación.
Llevar una vida en conformidadad con la fe católica.
Deben asistir al cursillo prebautismal. Si no pudieran en su parroquia, pueden hacerlo en otra presentando el certificado de asistencia.