Me llamo Soledad, llevo en la Parroquia de Santiago bastantes años. Mi transito por esta nuestra Parroquia comenzó dando catequesis, luego también en el coro que tenía Pilar Notario, me inicié en el Grupo que teníamos para preparar las misas con niños.
Hoy en día también sigo dando catequesis y estoy en el Grupo de Catequesis de Adultos para seguir formándome.
Pero mi historia no es esta, mi historia que vengo a contar en unas pocas líneas, es la de mi voluntariado en la Residencia Sta. Teresa Jornet de Ciudad Real.
Todo comenzó hace casi 5 años cuando en un ingreso de mi madre, le fue diagnosticado Alzheimer, ahí mi vida cambia por completo por azares del destino, o quizás de la vida, empiezo a estudiar Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y a la vez voy dedicando el tiempo junto con mi padre al cuidado de mi madre que desgraciadamente Dios la acogió en su seno hace ya 2 años.
Es cuando yo acabo Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y a continuación hago un curso y las prácticas son en una residencia de mayores.
A día de hoy, y ya habiendo pasado un año de voluntariado, cada día es más gratificante viéndolas cómo te dan las gracias, te piden un beso, etc.
Ellas me dan todo, yo les llamo cariñosamente “mis abuelitas”. Son 33 residentes las que están en la Enfermería de Mujeres de dicha residencia.
Incluso los días que no voy nos echamos de menos. Creo que ha sido Dios quien me ha puesto en la vida de estos residentes.
Somos una gran familia, no todo son tristezas, vivimos el día a día con todos.