Acercándose ya el año jubilar de la Misericordia y como estamos perdiendo en muchas capas sociales el saludable y santificante hábito de confesar los pecados, – además de tener unos criterios inadecuados, falseados o enmascaradores de nuestras verdaderas culpabilidades- hemos querido traer estos archivos para que cada cual,que se sienta invitado y liberado para reconocerse partícipe personal de la situación de pecado en la que nos encontramos.
Y aunque se haga a título personal, no viene mal ayudarse de quienes están para ser ministros de la misericordia( sacerdotes) y ayudarnos a nosotros mismos con una conciencia humildemente capaz de ver, considerar, advertir lo que no se ajusta en nosotros al evangelio de Jesucristo y tener la determinación de convertirse, mediando la gracia necesaria – que nunca falta de la parte de Dios – en quienes somos de verdad delante de Dios.
Así que ¡descarguemos nuestros archivos de pecado y cambiemoslos por archivos de gracia comunicante!.
Esa responsabilidad personal en la construcción de un mundo adecuado a la voluntad del Creador, debemos aceptarla si nos decimos cristianos, además de que haciéndolo, afirmamos que los padecimientos, la muerte y resurrección de Jesucristo, no han sido inútiles para nosotros ni ha caído en saco roto. Pues «¡Hay más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierte que por noventa-y-nueve justos que no necesitan convertirse! (Lc 15,1-10)».
Guía-visual-para-la-confesión-2015.pdf
Examen_de_Conciencia_Confession-Made-Easy-charts-with-exams-Adult-Teen-Children-Spanish.pdf
Vicente Ruíz Blanco