Mirando la hemeroteca de Internet, se encuentran noticias sobre una oración, al principio del mes de mayo, de las hermandades de la parroquia. Siempre como un “Rosario de la aurora” pero con diferentes esquemas, bien empezando en el templo parroquial con la Virgen de los Dolores para luego ir a las Hermanas de la Cruz y rezar a la Virgen del Dulce nombre o bien un recorrido por las por las calles del barrio.
Con la pandemia que hemos vivido, todas estas celebraciones de religiosidad popular se quedaron en el olvido por la imposibilidad de reunir a un grupo numeroso de gente. Después de la deseada normalidad, las hermandades de la parroquia de Santiago: Hermandad Sacramental de la Cena y del Dulce nombre de María, Hermandad del Cristo de la Caridad, Hermandad del Ecce Homo y Hermandad de Nuestra Señora de los dolores, propusieron realizar un rosario de la aurora con algunas de sus imágenes titulares.
Reunidos los sacerdotes y los presidentes de las hermandades, se analizó la respuesta de años anteriores del rosario y se decidió cambiar el esquema a una vigilia de oración en la Plaza de Santiago para dar testimonio públicamente de la fe. El tema escogido es María, Luz del Perchel para simbolizar la fe y devoción a la virgen bajo las advocaciones de la Virgen de los Dolores y del Dulce nombre. Además, desde la clave de la nueva evangelización, estamos llamados a salir a las periferias existenciales que se materializa con pequeños actos como éste que rompe la estructura de lo tradicional realizando la vigilia de oración en la Plaza de Santiago con el rezo de un rosario, acompañado de testimonios y cantos.
La celebración comenzará con las imágenes de Nuestra Señora de los Dolores y del Ecce Homo en un escenario unido al templo parroquial, desde donde se rezará y se leerá la Palabra de Dios. Además, la imagen del Dulce nombre será portada en andas y recorrerá la plaza. En diferentes puntos estarán situados cinco estandartes de los misterios gloriosos que serán el punto de oración con parada del Dulce Nombre.
En una sociedad llena de mensajes, hemos querido también dar cinco testimonios sobre la devoción y el amor a la virgen. Por ejemplo, tendremos las palabras de una madre, una religiosa y una doctora que nos hablarán de sus experiencias marianas.
Cada uno de los misterios estará dedicados a una intención de oración. El primero se pedirá por la parroquia para que cada día sea más evangelizadora. El segundo misterio, estará dedicado a rezar por las familias para que ellas sean auténticas escuelas de educación en la fe. El siguiente misterio será por la sequia vocacional para que los jóvenes escuchen la llamada del Señor y consagren su corazón. El cuarto misterio, la propuesta de oración será por los enfermos, por los que sufren, por los que se encuentran en el dolor, por la paz del mundo y por todos aquellos que se encuentran en dificultades. En el último misterio, pediremos por la lluvia en este tiempo tan prolongado de sequía.
El símbolo de la luz siempre ha estado presente en la liturgia, desde la disposición del presbiterio, el Cirio pascual o la lucha entre la luz y las tinieblas. En la vigilia dedicada a María, luz del perchel, los asistentes llevarán una vela solidaria encendida. El destino de lo recaudado será para las hermanas de la Cruz y poder ayudar así a tantas personas que llaman a su puerta.
El equipo de marketing de la parroquia, con motivo de esta Vigilia, ha creado la mascota llamada Perchelina, recogiendo las raíces del barrio de pescadores y el simbolismo del apóstol Santiago. Esta imagen corporativa del barrio servirá para dar identidad y sentido de pertenencia en los diferentes actos.
Desde estas páginas, te invitamos a participar en esta Vigilia de oración mariana y dar testimonio de amor, fe y devoción. Los cristianos no podemos quedarnos encerrados en nuestras casas con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Necesitamos manifestar la alegría de la fe.
El domingo de Ramos, la Iglesia conmemora la entrada de Cristo, el Señor, en Jerusalén para dar cumplimiento a su misterio pascual. Además, la liturgia contempla la entrada solemne con la bendición de los ramos y la lectura del evangelio de la entrada triunfal de Jesús.
En nuestra parroquia, en varias celebraciones de la eucaristía hemos salido a la plaza para la bendición de los ramos y entrar solemnemente al templo parroquial.
En concreto, el sacerdote se dirigía a los presentes con estas palabras:
Queridos hermanos: Después de haber preparado nuestros corazones desde el comienzo de la Cuaresma, por medio de la penitencia, la oración y las obras de caridad, hoy nos congregamos para iniciar con toda la Iglesia, la celebración del misterio pascual de nuestro Señor. Este sagrado misterio se realiza por su muerte y resurrección; para ello, Jesús ingreso en Jerusalén, la ciudad santa. Nosotros, llenos de fe y con gran fervor, recordando esta entrada triunfal, sigamos al Señor para que, por la gracia que brota de su cruz, lleguemos a tener parte en su resurrección y en su vida.
Después de un momento de silencio, el sacerdote realiza la bendición de los ramos con la siguiente oración:
Dios todopoderoso y eterno, santifica con tu bendición + estos ramos para que, cuantos seguimos con aclamaciones a Cristo Rey, podamos llegar por él a la Jerusalén celestial. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Esta procesión de entrada termina con la lectura del evangelio y la invitación del sacerdote a entrar en el templo: “Queridos hermanos: Imitemos a la muchedumbre que aclamó a Jesús y caminemos cantando y glorificando a Dios, unidos por el vínculo de la paz”.
Mientras el pueblo y los ministros entraban en el templo parroquial, el coro cantaba algunas de las antífonas del misal como: “Los niños hebreos, llevando ramos de olivo, salieron al encuentro del Señor, aclamando y diciendo: Hosanna en el cielo”.